Lc.. 22:37: “Es necesario que se cumpla en mí (Jescristo) esto que está escrito: “Y fue contado con los ílegales”; porque lo que a mí me concierne también tiene una consumación”.
Col. 1,16: “Todo fue creado de Él y adentro de Él”.
Sal. 102,23: “Todo ha de servirte”.
Hch. 1,8/21,6/22,13: “Yo soy el Alfa y la Omega, el origen y la meta”.
Gn. 3:15: “…te aplastará la cabeza y tú le aplastarás el talón”.
Gn. 1:26: “Deben reinar” – Hch. 22:5:
“¡Y reinarán para siempre!”
1° Co. 15:26: “¡Debe gobernar hasta que el último enemigo, la muerte, esté bajo sus pies!”

En los pasajes anteriores se describe todo el plan del mundos hasta sus objetivos finales internos y externos.

Dicho en breve, desde el primer día de la creación hasta su consumación, todo tiene que ver con el desarrollo de Dios y nuestra unión con Él.
La Biblia describe esta vida y la escencia de Dios, que se desarrolla en el ser humano, varias veces en el Antiguo Testamento como “Cristo”. No hay nada creado que no haya sido creado para servir a Dios y guiar a Dios, de modo que todo guía adentro de Dios y a Sus perfecciones.
Con esto, toda la historia mundial es la historia de Dios, la historia de Su Cristo, es decir, la historia de la unión de Dios con nosotros, Sus criaturas.

Y desde el primer capítulo de la humanidad vemos el conflicto entre la luz y las tinieblas, también se podría decir, entre el bien y el mal, entre la vida y la muerte, entre la justicia e injusticia, entre los que son hostiles a Dios y los obedientes de Dios.
Y desde el primero hasta el último capítulo de la Biblia también queda claro que esta lucha de sometimiento durará hasta que finalmente se decida y se luche, hasta el último enemigo, la muerte.

Ap. 5:13 anticipa el hecho de que eventualmente todo lo que está en el cielo, todo lo que está en la tierra, todo lo que está en el reino de los muertos, en resumen, toda la creación estará sujeta a la adoración de Dios.
El objetivo de Dios no es una sumisión compulsiva a su vida, sino, por así decirlo, una boda por amor con todas Sus criaturas.

Este saber básico es muy importante porque nos da, metafóricamente dicho, los datos clave, para entender todo lo que está pasándonos, lo que está sucediéndonos.
Desde la creación del mundo, Dios ha demostrado que Él es capaz de unir todo dentro de Sí mismo, no sólo según el curso de las estrellas, sino también en todo el reino animal. Sin instituciones educativas ni diplomas, los animales tienen todo el saber y habilidades que necesitan y pueden aplicarlos de inmediato. Sienten de la A a la Z lo que está sucediendo, en particular, es decir, cuándo han de hacer qué y de qué manera. Entonces decimos que pueden hacer esto “por su naturaleza”. Pero, sólo pueden hacerlo “desde Dios”. Pero, Dios no quiere sólo un gran parque zoológico, quiere seres vivos, personas, ángeles y todo lo que hay además, a pesar de la confianza en sí mismos y del libre albedrío, se desarrollen hacia Él con total libertad, que se conecten con Él por anhelo y amor.
El proceso adentro de la unión con las perfecciones de Dios, es decir, el objetivo, se realiza ahora a través del camino de dramáticas luchas entre el bien y el mal, lo divino y lo impío, la existencia o la no existencia.
Porque la base más importante para la unificación con Dios basa en la experiencia de que toda criatura, con dones de razón, siempre comete un error cuando piensa por sí misma. ¿Por qué esto? Porque nadie más que Dios tiene la vista total o la omnipotencia, omnipresencia, etc. Por lo tanto, toda acción que no procede de Dios es semilla de conflicto, de desviación y en definitiva de muerte, separación de Dios.

Jesús, el Logos de Dios, que, según Jn. 1, creó todos los mundos y luego vino a nosotros en forma encarnada humana, en Su corta vida en la tierra como primero, realizó el camino de vida destinado a nosotros, como testificó en Lc. 22:37:
“Aún es necesario que se cumplan en mí las cosas que están escritas: «Y fue contado con los ílegales; porque lo que a mí me concierne también tiene una perfección”.
Este texto no dice otra cosa que toda la Sagrada Escritura tenía que cumplirse en Jesús sólo porque luego también tiene que cumplirse en todos nosotros.
Jesucristo, nuestro Dios Creador, salió aprobado de todas las pruebas y tentaciones necesarias, primero en 40 días y luego en casi tres años. Pero, hemos estado luchando contra las mismas pruebas y tentaciones desde hace 2000 años.
Pero, queda así que la Escritura atestigua que Jesucristo debe tener prioridad en todo (Col. 1:18), que Él es también el primero de los muertos (1° Co. 15:20), que como nuestro hermano mayor ha recorrido todo el camino antes que nosotros, que tenemos que recorrer (Ro. 8:29). Jesús fue la demostración de Dios de cómo Él ha pensado que cada persona fuera perfecta.

En resumen, reconocemos en su devenir ejemplar que no podemos pronunciar una sola palabra, realizar una única obra o hacer cualquier otra cosa sin la atracción constante del Padre celestial.
Jn. 5:19: “De cierto, de cierto os digo, que el Hijo no puede hacer nada por sí mismo, excepto lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que Él hace, también el Hijo lo hace”.
Jn. 5:30: “Nada puedo hacer por mí mismo; según oigo, juzgo, y mi tribunal es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió”.
En otras palabras: Jesús fue guiado de una prueba a otra, de un desafío a otro, de una tentación a otra. El sentido y la finalidad eran siempre una unión más profunda con el Dios todopoderoso.
Jesús hubo de confesarse ante Dios que vivía en Él. Jesús hubo que aprovechar la plenitud de Dios – o perecer. Éste era el desafío constante y el camino hacia la perfección, ordenado por Dios.
Jesús siempre estuvo necesitado porque no podía hacer nada por sí solo. Así que no era como un animal que sabe ónticamente lo que ha de hacer, por así decirlo, sin reflexionar, sin pensar ni consideraciones propias, sin decisiones conscientes. Pero, Dios no quiere títeres. ¡Dios quiere una sociedad viva! Dios genera amor, Dios hace que pensemos nosotros también, nuestra convivencia y vidas a base de él.

Una vez más: Aquello con lo que hemos estado luchando desde hace miles de años en nuestra obstinación y nuestra constante falta de comprensión, Jesús lo superó durante su tentación de 40 días en el desierto. Entonces ya comenzó su ministerio en el Lugar Santísimo, que completó en apenas tres años. Luchó de una hostilidad contra Él a otra, de un ataque a otro, hasta el último enemigo, la muerte.
Pero, Jesús también lo superó mediante su poder y su unión con Dios, y lo hizo de un modo típico, como buen ejemplo para nosotros. Resucitó de entre los muertos y sacó así a la luz nuestra inmortalidad (2° Ti. 1,10). Nos informó que debemos superar exactamente el mismo “camino espiritual”, las mismas pruebas en todo y en todos, no en la misma forma que el suyo, por supuesto, pero ciertamente con el mismo espíritu, significado y esencia.

Por esta razón yo, p. e. hoy, después de casi cinco décadas, puedo dar testimonio de que para mí ya se han cumplido esencialmente todos los pasajes bíblicos. Antes de mi conversión, yo no entendía ni una sola palabra de la Biblia. Hoy puedo testificaros en cada detalle que la Sagrada Escritura se ha cumplido en mí, así como se cumplió en Jesús. En realidad, los pasajes restantes consisten casi exclusivamente en promesas de gloria, porque gracias a las obras de Dios, pude repasar día y noche durante décadas todos los “contenidos malignos” de la Biblia: Desde las persecuciones constantes por todas partes, las calumnias, los ataques de los “escribas” hasta los “ataques de Absalón”, las “traiciones de Judas”, pasando por las interminables “experiencias de Job” y los mayores gritos de Lamentaciones o Salmos, etc., todo lo imaginable me ha sucedido ya a mí, a mi familia y a mi equipo. Y la salida era siempre la misma: o profundizarse más en Dios o ser apartado y expulsado. Según Jn. 15:4-6, cualquiera que no vaya con él será separado y trasladado a los territorios fatídicos de los adversarios de Dios.

La historia del desarrollo de Cristo hasta su plenitud en Dios encarna, por así decirlo, el papel protagonista de todo el pasatiempo del mundo..

La configuración de Dios en su humanidad, es decir, en su Cristo previsto, se apodera de nosotros como un fuego estepario. Ya hace miles de años, Dios comenzó a acercarse a nosotros paso a paso. Pero, donde Él está cerca, nosotros también estamos cerca del fuego. Ya en el Antiguo Pacto de Israel, esto costó muchas vidas. Habían de establecer zonas de distancia: primero en el Monte Sinaí, luego en los distintos santuarios, etc.
Porque la venida de Dios es un proceso continuo. Aparecemos en ello como enemigos o nos conectamos con el fuego sagrado. Pero, quien quiera se conecte con este fuego sagrado se convierte, él mismo. en este fuego. Este acercamiento de Dios también puede compararse con un amanecer o el comienzo de un nuevo día. Una vez que amanece, todo va siendo alumbrado. Pero como la naturaleza de Dios es comparable con un fuego, todo lo que no se convierte en fuego, perece. Él continúa: “Vosotros sois la luz del mundo, sois la sal de la tierra” (Mt. 5:14, 13). Por lo tanto, Dios quiere que confesquemos su naturaleza y así no sólo apenas sobrevivamos a su fuego venidero, sino que seamos parte de su naturaleza.

Pero, la humanidad se comporta ahora con Dios como un pueblo que ha levantado sus tiendas en la estepa, oye que se acerca un incendio en la estepa, pero no participa en la reflexión ni actúa en consecuencia. Y como no piensan bien (religiosamente hablando, “no se arrepienten”), son sorprendidos por el fuego y quemados. Finalmente, para decirlo de una manera más práctica y contemporánea: El diablo ya ha descendido a esta tierra y se ensaña abiertamente. Para impedir las perfecciones de Dios en nosotros, el diablo destruye todo entendimiento que hayamos tenido, todo sexo, fija los instintos naturales de todas las personas, las corrompe con sexo pervertido, estimulantes, drogas, alcohol, etc. Hace realizar vacunaciones compulsatorias en todo el mundo, pero desde el principio se demostró que eran armas biológicas modificadoras de genes.
Al mismo tiempo, Cristo está regresando a través de nosotros, aparece en nosotros, actúa a través de nosotros la obra de detection hasta lo más profundo (Jud. 14-15). Se acaba de cumplir la escritura de que Cristo comienza a destruir al maligno revelado con el aliento de su boca (2° Ts. 2:8). Esta piedra rodante (Dn. 2:34-35) es el escenario inevitable para la venida de Cristo (Mt. 21:42-44).

Sin embargo, incluso, después de más de 20.000 retransmisiones clarificadoras nuestras, – la gente todavía no participa en las reflexiones, aunque casi todo lo que descubrimos y advertimos ya está comprobado: Los principales expertos en armas biológicas han constatado bajo juramento y ante los tribunales que la vacuna Covid, por ejemplo, es un arma biológica utilizada para cometer genocidio (www.kla.tv/30453), pero la gente no participa en las reflexiones. Todas las armas meteorológicas que revelamos (www.kla.tv/Wettermanipulation) ya han sido admitidas públicamente. Pero, aunque la gente se entera de que una y otra vez se les añaden venenos muy peligrosos mediante la geoingeniería (chemtrails), no piensan por sí mismos y no participan en la lucha contra los belicistas híbridos. Toleran pasivamente que sus vidas se vean arruinadas por todas estas neblinas venenosas y, más recientemente, también por las altamente tóxicas llamadas “nubes de polvo del Sahara”.

No participan en las reflexiones. El apocalipsis dice a cada paso: “No se arrepentieron”.
En lugar de reflexionar también e iluminarse, siguen comprendiendo esta penitencia como un acto puramente religioso. En este contexto, se trata del sol, que por un lado está oscurecido por aerosoles altamente tóxicos y por otro nos expone a una radiación excesiva a través de los agujeros de ozono bombardeados por las armas nucleares. Como pueblo democrático, debemos poner fin a todas estas atrocidades satánicas comprobadas. Sin embargo, la gente no participa en las reflexiones, menos los miembros de iglesias cristianas.
No entienden tampoco que la democracia es, por un lado, el castigo que merecemos, pero, por otro, es nuestra única forma legítima de gobierno.
Pero la gente no participa en las reflexiones, no esclarecen las cosas, y por eso los belicistas satánicos híbridos la llevan cada vez más a la muerte. Y ni siquiera se dan cuenta después de que un tercio o incluso un cuarto de todas las personas y las aguas han sido destruidas… Leed nuevamente el Apocalipsis y entended de manera muy práctica de qué se queja:
Ap. 9,20: “Y el resto de las personas, que no fueron muertos por estas plagas, no participaron en las reflexiones, fuera de las obras de sus manos –así a pie de la letra– para no adorar a los demonios y a los ídolos de oro, plata, bronce, piedra y madera, que ni pueden ver, ni oir, ni andar.”
Y como la humanidad, obsesionada con el bienestar, etc., no piensa más allá de las puntas de sus propias narices, los asesinos atrevidos siguen adelante sin distraerse…
Ap. 9:21: «Y ellos (los belicistas híbridos) no se arrepintieron, no cambiaron sus decisiones de acabar sus asesinatos, ni de sus productos farmacéuticos (es decir, hechicerías), ni de su fornicación, ni de sus robos».
Ap. 16,9: “Y los hombres ardieron en gran calor, y blasfemaron el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron, ni pensaron en darle gloria.…
(para conceder a Dios la exaltación sobre los satanistas que causan tales cosas, ¡es decir, a través de nosotros!)
Ap. 16:11: “…y blasfemaron contra el Dios de los cielos por sus tormentos y por sus úlceras. y no se arrepintieron ni participaron de reflexionar más allá de sus propias acciones”.

¡No limitéis todo a vuestro pequeño mundo religioso! En cambio, entendáis que toda la humanidad está siendo destruida por el diablo, prácticamente a través de los ejércitos de la OTAN bombardeando todo, o a través de las compañías farmacéuticas y tecnológicas, el gran Finanza, los grandes medios de comunicación y la gran ciencia (IA) etc.

Es urgente que veais nuestras producciones de Kla.tv/es. Escuchéis especialmente mis concernientes discursos, hablados a las naciones sobre este tema, pero también nuestras conferencias en la AZK (2.). Lo describí todo detalladamente en mis últimas conferencias en la AZK (3.) (Conferencia Anticensura )
En Ro. 10:10, pero a su debido tiempo, nos fue revelado y ordenado cómo debemos alcanzar las perfecciones divinas: “Porque con el corazón se cree entrar en la justicia total, pero con la boca se anuncia entrar en la salvación.”
En resumen, esto significa que toda la Biblia habla del desarrollo del Cristo y de su lucha por nosotros.

Él está constantemente atacando a toda la humanidad, nos guste o no. Siempre que el “proceso crístico” predicho en las Sagradas Escrituras llega a nosotros en su naturaleza ardiente, podemos experimentarlo “en Cristo” o “fuera de Cristo”. En última instancia, encarnamos el papel y el destino de Cristo o entonces el papel y el destino del Anticristo. O bien nos integraremos en el organismo de Cristo que inevitablemente viene de Dios y nos conectaremos con Dios aún más con cada golpe del destino, o seremos enterrados por este Reino de Dios que se acerca como una avalancha. La decisión está dada en nosotros en cada desafío que enfrentamos: Podemos creer con todo nuestro corazón en la perfecta justicia y perfección de Dios en nosotros y confesar con nuestra boca que Cristo en nosotros demostrará ser un vencedor invencible, en cada crisis. Quienquiera que se “define” en la fe de esta manera, no sólo será redimido, sino también perfeccionado. Así que, ¡sé bendecido en la verdadera naturaleza de Jesucristo y defínete a ti mismo!

Con cariño

Tu/ Vuestro Ivo