“Quien quiera ser objetivo, no amaría lo suficiente”, sugirió Nietzsche a las gentes, alguna vez. Desde entonces, la pseudosabiduría subjetiva de este astuto francomasón se ha infiltrado no sólo en las gentes comunes sino también en las profundidades del cristianismo. No puedo decirte cuántas veces he sido atacado de esta manera por tales “cabezas acertadas”, durante los últimos 47 años. Es decir, siempre que podía encontrar palabras claras sobre cualquier tema; palabras que no podrían interpretarse así, o de otra manera. Esto sucedió tanto al predicar el Evangelio como en la labor de aclaración. Un sermón simplemente no tenía permiso de contener ningún mensaje absoluto, excepta la pretención que hay una damnación infinita para todos los no cristianos; de otro modo sería descalificado en seguida. La homilética también me enseñó a no ser nunca absoluto.
Nuestras exégesis siempre deberían llevar el olor de la subjetividad humana.
La subjetividad significa unilateralidad humana, la incapacidad humana para comprender o incluso juzgar conexiones complejas y mayores.
Por lo tanto, la religión francomasónica de la subjetividad demanda de todos los aficionados de la verdad, ya sean misioneros o ilustradores, siempre pongan en sus declaraciones el sello de la incertidumbre última. Incluso entre los ilustradores renombrados libres, a veces circula esta confusa herejía. Para ciertos círculos sociales, simplemente no se toleran la existencia de conexiones simples o incluso fácilmente comprensibles, por ejemplo, con nuestra problemática mundial.
En tales círculos, cualquier “pensamiento en blanco y negro” es desde el principio un pecado mortal, porque la vida siempre debe ser colorida, tan colorida como los indefinibles aficionados del arco iris. Esta nueva religión de subjetividad ya se ha extendido tanto así que hoy en dia ni siquiera se permite ser claramente varón o mujer sin violar sus leyes de inestabilidad.
Incluso entre ilustradores libres y de renombre, la glorificación de la confusión subjetiva se ha expandido aquí y allá. Sin embargo, de su poder iluminatorio sólo ha quedado el impacto de un trapo de lavar, pero nunca jamás tan agudo como el de una flecha afilada. Después de todo esto, no me atrevería a pretender que haya una persona bajo el cielo que tenga siquiera una pizca de objetividad de si misma. Nosotros de la Generación orgánica de Cristo (OCG) repetídamente admitimos con humildad nuestra subjetividad innata, pero no para eludir ninguna responsabilidad ni para justificar por ella algún fracaso, sobre todo no para librarnos de reproches justificados de posibles errores.
La única razón por la que nos gusta admitir nuestra subjetividad es para poder mantener un acceso constante a la objetividad de Dios. Porque Dios sólo concede acceso a su objetividad y omnipotencia a quienes tienen perspicacia, que son débiles en sí mismos y, por tanto, están hambrientos de recibir del espíritu.
Por eso Jesús inició su Sermón de Montaña diciendo: «Ricos son todas las personas que piden recibir del Espíritu, porque les sucede el reino celestial», así literalmente. Y por eso Jesús terminó el mismo Sermón de Montaña con la conclusión: «Por eso debéis SER perfectos, como vuestro Padre celestial está perfecto» (Mt 5,3.48). ¿Lo habéis entendido? Es precisamente la propia insuficiencia, a raíz de la subjetividad innata, la que nos da el derecho a captar la objetividad de Dios para nosotros mismos ¡y por tanto a experimentar las perfecciones de Dios en todos los niveles a través de nosotros! Por eso vale precisamente dar la vuelta al mensaje erróneo de Nietzsche. No vale: «Quien quiera ser objetivo no habría amado lo suficiente», sino: «Quien no penetre hacia la objetividad de Dios no habría amado lo suficiente».
Necesitamos la objetividad y las perfecciones de Dios en nosotros y a través de nosotros, si no queremos arruinar completamente este mundo.
Y con ello, nuestra subjetividad innata no es el obstáculo, sino metafóricamente la única autorización de acceso, nuestro pasaporte, nuestra llave, nuestro passe-partout para alcanzar la objetividad y la perfección de Dios.
Entonces, quién se jacta de su subjetividad y así muestra su humildad, por así decirlo, mientras se hunde en su desorientación, eternamente colorida, perjudica la humanidad más que le sería útil.
Aunque admite querer guiar a los ciegos como ciego, al mismo tiempo se absuelve a sí mismo en nombre de la subjetividad, es decir, se amnistia a sí mismo y se absuelve de todas las posibles consecuencias y castigos de su vuelo a ciegas. Y lo hizo basándose en que había señalado que ningún ser humano puede ser o ver objetivamente. Y he aquí adónde todo eso conduce: Por ejemplo, precisamente con esta ceguera proceden las grandes empresas farmacéuticas, desde hace muchas décadas, tratando a toda la humanidad con la misma ceguera. Específicamente estos mismos días, intentan darnos otros cinco mil quinientos billones de inyecciones para alterar los genes. Y de nuevo admiten abiertamente que no están en condiciones de juzgar los efectos secundarios objetivos y diversos de estas sustancias experimentales de ARNm. ¿No es «genial»? Aquí, despreciadores del blanco y negro tenéis vuestra variedad tan cacareada de colores. Pero, yo aquí aún sólo conozco el blanco y el negro y digo: ¡Mientras ‘Big Pharma’ inyecta sus cócteles venenosos en la humanidad con esta ceguera subjetiva, es susceptible de ser procesada por genocidio negligente! Su admisión abierta de su imperfección subjetiva de ella sólo puede aumentar masivamente la medida penal a imponer, pero nunca reducirla, ¿lo habéis entendido?
Pero, todos correremos la misma suerte si no penetramos a Dios según la creación, ¡para que podamos presumir con la voluntad de Dios, según Su objetividad en nosotros y a través de nosotros!
Sólo por eso, está escrito en 2 Corintios 3:5: «No es que seamos capaces de pensar algo por nosotros mismos, sino que nuestra capacidad es de Dios».
Y así es como se pasa de la insuficiencia subjetiva a la objetividad divina:
Santiago 1,5-7: «Pero, si a alguno de vosotros le falta sabiduría (= objetividad), que se la pida a Dios que da a todos de buena gana y no hace reproches, y ella le será dada (= objetividad)». Pero, que pida con fe, sin dudar en algo (= absolutismo); porque el que duda es igual a una ola del mar impulsada por el viento de un lado a otro. Porque aquella persona no piense que reciba algo de Dios el Señor».
¿Reconocéis de este texto que Dios actúa a través de nosotros de forma absoluta y objetiva? He aquí un extracto del texto revisado I-VO de 2 Cor. 1:19: “(…) Jesucristo fue revelado en vosotros (…), no sucedió como una Sí y No (a la vez), sino la Sí empezó a existir en Él.
Pués el Hijo de Dios, Jesucristo (…), no ha sido Sí y No, sino ha sucedido una Sí EN ÉL”.
Pero, todavía hay estos narices prudentes que pretenden que cualquier derecho a la objetividad, en cualquiera de sus formas, es pura hubris o arrogancia. Pero, hablando de la Gran Farmacia, voy a demostrar el exacto contrario en este punto! ¡Porque Dios puede percibir objetivamente y ser objetivo en nosotros!
• ¡Porque ha sido perceptible que ¡somos un pueblo que objetivamente va enfermándose!
• ¡La industria farmacéutica objetivamente hace grandes negocios con nuestras enfermedades!
• Los médicos viven objetivamente por nuestras enfermedades y no de nuestra salud, ¿no es verdad?
¿Ya puedes reconocerlo?
¿Lo has visto? La oración de Santiago 1 ya está empezando a surtir efecto… – y seguimos:
● Los medicamentos objetivamente sólo pueden tratar los síntomas de las enfermedades, ¡pero nunca sus raíces psicológicas o las raíces de los problemas interpersonales!
● Incluso si los medicamentos reemplazan una sustancia faltante en el cuerpo, ¡objetivamente sólo pueden tratar daños secundarios, pero nunca la verdadera causa!
● ¡Con esto, toda la industria farmacéutica es definitivamente ciega y subjetiva, pretendiendo poder guiar a gente ciega!
●¡La gran industria farmacéutica, objetivamente no es capaz de sanar, sin embargo va violando a la humanidad!
● Bajo el liderazgo y la agitación de la industria farmacéutica muy objetivamente vamos enfermándonos más.
● ¡Nuestros aportes al seguro médico objetivamente van aumentando! ¡Y no sólo tiene que ver con la inflación! ¡A menos que estemos hablando de la inflación de nuestras enfermedades!
¡Ahora volvamos a aquellos que glorifican la subjetividad!
¡Incluso fingen humildad haciendo alarde de su subjetividad!
¡Pero, son demasiado orgullosos en su subjetividad para huir hacia lo único objetivo, es decir, hacia Dios, y pedirle a Dios afluencias objetivas!
¡Así que al final no están nada diferente que orgullosos de su humildad! Al glorificar su subjetividad, metafóricamente dicho, intentan de ennoblecer su incapacidad humana, y esto a pesar de que sólo provoca deterioro y siempre deja todo igual, eso sí, ¡lo complica todo cada vez más!
A la vez, calumnian cualquier progreso en la objetividad que funcione dentro de nosotros como una simplificación peligrosa, como una visión sin sentido, ¡incluso estúpida!
Pero, el supremo arte de la vida, la sabiduría y la experiencia acumulada si podemos explicar acontecimientos complicados y muy complejos con palabras simples de entender, o si podemos describir los hilos ‘rojos’ comunes o el denominador común de problemas altamente complejos, por ejemplo una conspiración global, de una manera que incluso los niños puedan entender, o si podemos resaltar las causas prioritareas de los mayores problemas del mundo de una manera que sea generalmente comprensible. ¡Pero, los notorios glorificadores de la subjetividad simplemente no son capaces de comprender esto! Desrespetan las simplificaciones objetivas como maniobras evasivas infantiles de personas inferiores que simplemente no quieren enfrentar problemas verdaderos… No intentan de comprender el alto precio que pagaron quienes penetraron a simplificaciones divinas.
En cambio, predican a las gentes la eterna incredulidad, la eterna incertidumbre, la eterna ambigüedad, pero aún así se esfuerzan por lograr una mayor claridad en pequeños pasos.
Pues sí, ahora tienen que sentirse adelante paso a paso, como los ciegos que sólo encuentran el camino con un palo y siguen enfrentando algunos obstáculos. Así pues, los glorificadores de subjetividad no glorifican nada más que la noche eterna, la ceguera eterna. Son personas ciegas discutiendo sobre colores, ¡y lo digo literalmente!
Para ellos no hay blanco y negro, para ellos sólo hay muchos colores y para cada enfoque también hay muchos otros enfoques y perspectivas subjetivas, etc.
Acusan a todas las personas videntes o a los que están convirtiéndose en gente vidente que se hayan convertido en víctimas de peligrosas demandas absolutistas. Pues sí, cuando veo, entonces veo absolutamente lo que sucede a mi alrededor.
Una vez, cuando los discípulos de Jesús intentaron detenerlo porque quería ir a cierta aldea, Jesús sólo contestó: “¿No tiene el día doce horas? Cuando un hombre anda de día, no tropieza, porque ve la luz de este mundo” (Juan 11:9).
Aquí habló de la objetividad que se le había dado desde arriba. Pero, el complicado argumento de los discípulos fue: ¿Quieres volver a donde intentaban apedrearte?
El saber objetivo de Jesús que recibía constantemente de lo alto, le decía con total certeza que no habría peligro cuando regresara allí.
Jesús era vidente, percibía y vivía la objetividad de Dios. Fue ahí, ¡y eso fue exactamente lo que pasó así como Él lo había visto! Y los discípulos se asombraron una vez más, de dónde había sacado todo esto. Vosotros también lo sabéis todo, eso es lo que nos dice la Sagrada Escritura literalmente, en 1 Juan 2:20: “Y tenéis la unción del Santo y lo sabéis todo”.
Sin embargo, esta omnisciencia al principio es sólo un potencial inherente dentro de nosotros y no un don objetivo que funcione automáticamente. Esta objetividad, que es inherente a nosotros y constantemente hace efecto desde Dios, debe creirse, captarse y así alcanzarse. ¡Y se manifiesta por una certeza total, por una paz interior, encumbrante y divina, por la vida burbujeante de Dios en vigor! ¡Y especialmente en nuestro testimonio común, cuando estamos juntos en el camino!
¡Cualquiera que siempre niegue nuestro potencial de objetividad constante es un blasfemo del espíritu profético! ¡Él niega la vida que viene de Dios! ¡Él niega que existen personas videntes y que somos creados, convocados y, en última instancia, destinados a ver de acuerdo a Dios! Bloquea el camino de la luz, glorifica la noche eterna y condena a todos aquellos que, a su alrededor, con verdadera humildad, admiten en sí mismos que necesitan la luz de Dios en todo momento. Es decir, como una intervención objetiva en sus vidas, precisamente porque de otro modo existen y funcionan como un peligro subjetivo para el mundo entero. Porque sin la influencia objetiva de Dios en nosotros y a través de nosotros en cada momento, ¡somos físicamente el final de todo el mundo! ¡Esto significa que necesitamos a Dios en cada momento! Y Él también se da a nosotros en cada momento y en todo, como está escrito en 2 Cor. 9:8: “Pero, Dios es capaz de daros a todos cada gracia en abundancia, para que siempre tengáis suficiente de todo y abundancia por toda buena obra”.
¡Los más despreciables son las personas que niegan a Dios, que caminan con orgullo en una evidente subjetividad y actúan como si sepan lo suficiente, como si hubieran comido la sabiduría con la cuchara, mientras que no comprenden ni un solo átomo de sí mismos!
Pero, la persona orgullosa que se jacta de su subjetividad y alaba su andar a tientas, eternamente ciega como una normalidad y una virtud absolutamente sublime me parece aún más despreciada que ella. De esta manera también mantiene en la ceguera a todos aquellos que están por despertar para participar constantemente en las influencias divinas de la objetividad celestial; y así se convierten en víctimas de guías ciegos para ciegos. Perdimos valiosos combatientes de primera frente que alguna vez fueron videntes mediante estos guías ciegos para ciegos.
¿Y por qué eso? Porque con sus dichos acertados y bien sonantes como alguna vez la serpiente en el paraíso, destruyeron la relación viva de los combatientes de primera frente y su confianza en Dios. Ya que una vez más comieron del árbol del reconocimiento, una vez más caían presa de la orgullosa subjetividad del diablo.
Para que ahora podamos realmente comenzar en esta batalla del final de los tiempos y cumplir nuestra parte objetiva de convertirnos en clarividentes: Que, en vez de ello, percibamos con los ojos ensalmados de Dios, cómo traidores de alto rango están tratando actualmente de posicionar a Alemania específicamente contra Rusia. Por favor, dejéis mostraros nuestra emisión en www. kla.tv/28733.
Allí sabráis muy objetivamente lo que sigue: El gobierno alemán confirmó oficialmente que la conversación interceptada entre varios generales del ejército federal se desarrolló exactamente como penetraba al público. Así que definitivamente habían planeado una guerra de agresión por parte de Alemania contra Rusia. Y las guerras de agresión están restrictamente prohibidas. Según la ley que actualmente está en vigor, cualquiera que las planee puede ser castigado con una pena de prisión de al menos diez años. Quien ejecute guerras de agresión recibiría cadena perpetua. A pesar de ello, el jefe de la Fuerza Aérea Alemana, el teniente general Ingo Gerhartz, y el general Frank Gräfe y otras dos personas planearon bombardear específicamente un puente extranjero, para lo cual se necesitarían 10 o 20 misiles. Y ¿habéis visto? ¡Con esta valoración sólo puede restar blanco o negro, porque ya no hay zonas grises ni zonas coloreadas! Esta insidiosa planificación de una guerra de agresión es completamente siniestra: ¡punto! Porque llevar a cabo una guerra de agresión alemana conduciría casi con seguridad a un infierno nuclear en toda Alemania y Europa, ¿entendéis? Por ello, Heiko Schöning llama a todos los alemanes objetivamente justificados que presenten cargos contra los nuevos criminales de guerra lo pronto posible. Pero, también deberían, siempre que puedan, informar a sus políticos y a sus semejantes sobre este crimen de guerra, planeado para iniciar una resistencia abierta. Porque según el artículo 11 de la Ley de soldados, también se trata de un delito penal para los soldados. Un soldado no tiene derecho de ejecutar una orden si ésta podría reconocerse de un delito penal. Una guerra de agresión debe evitarse, ¿entendéis? ¡Con esto, Alemania y la demás Europa serían destruidas!
¿Cómo lidiamos con esta información?
Pero, en este punto, una vez más, me acuerdo en primer lugar de mi discurso más reciente, en el que hube de señalar con énfasis profético, es decir, objetivo, que las elites conspirativas ahora harán todo lo posible para distraernos de una examinación sostenible y profunda del crimen global de ‘Corona’. Dije enfáticamente que ni siquiera nos dejaramos distraernos , incluso si de repente amenazan con nuevas guerras o aparecen fenómenos extraños y similares.
Y ¿habéis visto? Esto y muchas otras diversas cosas han lanzado sus hechizos a la población mundial desde entonces. Los misántropos y conspiradores activos intentan de distraernos o desviarnos en todo tipo de espectáculos secundarios.
Por eso, os recuerdo con este escrito lo importante que es y sigue siendo aclarar profundamente a la población mundial sobre el tratado pandémico de la OMS que sirve de esclavizarnos todos, ¡y esto siempre basa en el engaño mundial de Cóvid!
A finales del mes de mayo, todos los Estados miembros de la OMS votarán en la asamblea general sobre este tratado. Hasta entonces, si posible, cada parlamentario y si posible cada político en nuestros países deben haber comprendido que este tratado pandémico lleva consigo una dictadura mundial satánica, sí, una dictadura mortal contra la salud, y de vacunación. Así que no dejemos ni por un momento de transmitir nuestros mejores emisiones de Kla.TV sobre este tema de OMS. Es decir, podemos hacer una cosa y no dejar la otra. Por último, un ejemplo pequeño de cómo podéis proceder en Alemania: Que vayáis a la comisaría más cercana policiaca para presentar una denuncia, como sugiere Heiko Schöning en la entrevista transmitida. Esta carta, por decirlo metafórico, contiene una versión breve de la misma. Usarla puede acelerar todo el asunto. Así que presentéis los hechos del crimen, arriba mencionados, a la policía y pedidles que denuncien este crimen de guerra. Probablemente habrás cumplido tu misión en menos de una hora. Luego podrás volver a concentrarte plenamente para impedir el contrato mordaza de la OMS. Porque si muchísima gente hace eso, los procesos de desarrollo necesarios se iniciarán desde los poderes celestiales.
Así que motivad a tantas personas semejantes de lo que sois capaces para que hagan lo mismo, porque ahora se trata del existir o no existir. ¡Gracias a todos vosotros por haber existido, sois nuestro consuelo! ¡Sois partes de los manos y pies de Dios, sí, de Su Cuerpo bendito!
En amor,
Vuestro Ivo, incluyendo familia y equipo |